Haciendo posible el convivir en medio de la COVID-19.

Dr. PhD Pascual Ramos Núñez

 

La mirada miope del angustiado hombre, producto de incursionar con frecuencia en Internet; por fin se concentra observando la sonrisa tierna del recién nacido, que irradia felicidad y esperanza de posibilidades de vida, en medio de la mortífera pandemia: “COVID-19”; con sus variantes alfa, beta, gamma, delta y otras denominaciones que nadie luego quisiera recordar.  

El virus y sus ramificaciones, puede que se vaya degradando; pero existe el temor de que provoque más muerte y mayor contagio, por la gran cantidad de personas que no se han  vacunado; pese al llamado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de líderes de renombre internacional, como el Papa Francisco.

Lo cierto es, que la problemática continúa ocasionando estrago, justo cuando se entendía, que la población mundial ya se estaba liberando de la época; donde se puede ir formulando la idea de un antes y de un después de la COVID-19; fundamentando lo afirmado, en el postulado de que todo en la tierra tiene su fin.

El periodo del uso obligatorio de las mascarillas, donde el distanciamiento social libera a las personas de contagios; haciéndose acompañar de un frasco de alcohol, asumiendo la responsabilidad del lavado de manos con jabón de cuaba, aprendiendo la lección de cómo hay que comportarse en horario estricto de toque de queda con un sí señor; será recordado para siempre, en la historia heroica de la sobrevivencia humana.

La Era Digital, fortalece su razón de ser, en el mundo de la competencia científica tecnológica de Internet; imponiendo la educación virtual, en la globalización del distanciamiento social; recurriendo a Plataformas, donde se crean Aulas Virtuales, con profesores y estudiantes cibernautas. Es que el poder destructor de la COVID-19, incide sin contemplación, en adoptar el sistema, por lo que se trata de hacer posible la continuidad de la convivencia humana; resguardando la sentencia histórica de la disciplina científica teológica, de: “Nacer, crecer y multiplicarse”.