Concienciar motivando pensamientos positivos

Dr. Pascual A. Ramos Núñez Ph.D

La memoria, la mente, el pensamiento, el comportamiento, la conducta; son cuestiones analizadas de manera continua y con especial cuidado, por los profesionales de la Psicología, procurando resolver situaciones del convivir individual y colectivo de las personas; concienciando sobre promover ideas positivas, en un mundo sediento de paz.
      

Cuando se trata de estudiar, aplicando la terapia de observación psicológica, tomando muy en cuenta la conducta y el comportamiento de la persona objeto del estudio; es de procedimiento aplicar fijación mental de extremo cuidado, en sus reacciones de desenvolvimiento; ante estímulos, motivaciones y emociones.
       
Podría decirse que, en el escenario del cuerpo humano, cuando actúan los conocimientos psicológicos, juegan un papel determinante, la aplicación de las cinco conceptualizaciones con la que se inicia el párrafo uno y las tres que concluyen el dos; como ejes transversales de definición de personalidad.
      
El Dr. Norman Vincent Peale, nacido en Bowersville, Ohio, Estados Unidos, creador de la teoría del pensamiento creativo, sentenció lo siguiente: “La persona que envía pensamientos positivos activa positivamente el mundo a su alrededor y atrae resultados positivos para sí mismo”; lo que indica, que sí se quiere ser feliz, hay que ser promotor de buenas ideas, que ayuden a saber vivir el presente con gozo, trabajando por un futuro de progreso y prosperidad.   
 
 La paciencia, es una de las virtudes que debe poseer y engalanar al profesional de la indicada ciencia; para poder tener éxitos en cuanto organizar y alinear el pensar de un paciente con trauma de desequilibrio mental, que muestra incoherencia entre lo que dice y lo gestual.        
   
Los indicadores que suman a la evaluación psicológica como la movilidad de las cejas, de las pestañas, de los labios y el mirar u observar de los ojos, con el arrugar la piel de la cara; permiten detectar acciones provocadoras de conflictos, que pueden generar angustias e inestabilidad, provocando asumir postura discordante, que contradicen las informaciones especificadas en el currículum del paciente en análisis.
       
En la revista científica Campus Mundi, de Atlanti Internacional University (AIU), (octubre 2016), se explica que: “La Psicología positiva está enfocada al estudio científico de aquello que determine que las personas o comunidades prosperen saludablemente, y puedan así conllevar una vida de paz y equilibrio. Es la Psicología que se propone hacernos ver que las creencias negativas no nos ayudan a una supervivencia saludable. Y la importancia de trabajar en estas para reemplazarlas por afirmaciones nuevas y positivas. Esta es la psicología que, al accionarla, nos está avisando que la verdadera felicidad se obtiene de las experiencias óptimas. Que cuando más emociones positivas experimentemos, más tiempo de vida cualitativa tendremos”.
       
Destaca la publicación internacional, haciendo valer un ensayo que en tal sentido presentó a AIU, Orietta Barreto como requisito en la Maestría en Psicología, que: “Esta psicología positiva es una disciplina de la Psicología que nos avisa que la salud emocional es algo más que la ausencia emocional. Que es saludable hacer un cambio de forma positiva en el comportamiento humano, en aprender más el manejo de nuestras emociones auténticas y conocer las carencias de las emociones inauténticas. Esta Psicología se encarga de estudiar las virtudes y fortalezas que ayudan al ser humano y le permiten prosperar”.
       
Las sabias indicaciones, son un referente científico que orienta sobre cómo promover acciones dirigidas a la formación de concienciar motivando pensamientos positivos; donde las personas sientan la necesidad incondicional de hacer cosas buenas, convencidas, de que es la mejor manera de lograr felicidad; y con ello demostrar, de que sí es posible la convivencia humana, cuidando y protegiendo la biodiversidad del único planeta habitado y habitable: “La Tierra”.