lunes, 10 de junio de 2019


Agonía del Yaque del Norte sin solución efectiva
Dr. Pascual Ramos Núñez Ph.D


Las aguas del río Yaque del Norte, están contaminadas. Informaciones derivadas de resultados de investigaciones universitarias y de entidades profesionales; explicadas en libros, revistas, diarios nacionales e internacionales y también por Internet; dan cuenta que hay tuberías que desaguan en su cauce, con desechos tóxicos; incluyendo materia fecal; lo que puede interpretarse como de salvajismo humano, en una sociedad con calificativos de moderna, postmoderna, cibernética y global.
    
  Se explica en una investigación realizada por el profesor universitario José Alberto Acosta Guzmán y etiquetada en   http://www.globaleducationmagazine.com/   que: “… un elemento importante para caracterizar las condiciones de vida útil del cauce del río Yaque, es analizar el grado de contaminación ambiental declarado o identificado por los residentes en las riberas del río”.
     
 El  analista Acosta Guzmán precisa, en su trabajo científico, titulado: CRÓNICAS: CUENCA HIDROGRÁFICA DEL RÍO YAQUE DEL NORTE, que: “El control a la contaminación por aguas servidas se considera deficitario, además de que no se conoce la eficiencia de estos sistemas y su posible efecto en los sistemas de aguas subterráneas”.
      
El referido especialista, argumenta en el párrafo cuatro de las conclusiones de su estudio, que: “La precariedad en las viviendas, constituye uno de los principales problemas sociales, visibles en las ribera del río Yaque, especialmente en los que se encuentran establecidos en las márgenes del río. Es evidente el hacinamiento, la falta o baja calidad de los servicios públicos y las malas condiciones de las viviendas cuyas paredes y techo no cumplen con los requerimientos mínimos de higiene y seguridad.
   
 El inconveniente de insalubridad se comprueba, desde la zona rural de Manabao y Jarabacoa. Esto lo saben muy bien, las autoridades; pero se está en el deber de insistir al respecto. Perseverar; porque las acciones del poder político nacional, indican que se le está dando mayor prioridad a otro asunto, respondiendo a intereses coyunturales y personales.
    
El creador de la columna “Cultura Viva”,  en el Periódico La Información, profesor Lincoln López, en la más reciente publicación de ensayos de la Seccional Santiago del Colegio Dominicano de Periodísticas (CDP); titulada Periodismo y Cultura de Recuperación del Río Yaque del Norte, notifica lo siguiente: “…porque enfrentar esa problemática a tiempo no solamente “salvará” al Yaque del Norte como a veces se dice de manera excluyente y hasta con cierta ingenuidad. De lo que se trata es que salvemos a los cientos de miles de personas que vivimos en la zona de influencia”. (2018. Pág. 14).
   
En ese orden de ideas, el Dr. Carlos Arroyo, Secretario General del referido gremio que agrupa a los profesionales de la comunicación en la hidalga de Los Treinta Caballeros, precisa en el libro de ensayos de corte científico, que: “Escribir sobre el Yaque es adentrarse a la responsabilidad social…/…es planificar la vida presente y futura de nuestros recursos naturales. Escribir sobre el Yaque es una alerta para que las autoridades y la sociedad asuman el reto de protegerlo, sanearlo y prolongarle la vida”. (2018. Pág. 12).     

El cuidar y proteger el referido recurso natural acuífero no renovable, debe ser punto número uno de agenda municipal y del superior gobierno de la República Dominicana; por entender que es un asunto de vida o muerte, en la defensa incondicional medioambiental y de biodiversidad; donde pernotan cientos de miles de personas, expuestas a contraer diversas enfermedades, en un sistema de salud politizado; como está ocurriendo en todas las aéreas de la empleomanía gubernamental.
     
El naciente en la Loma la Rusilla, de la Cordillera Central, dejando que sus aguas se deslicen desde una altura de 2.580 metros; desaguándose en el océano Atlántico, en las proximidades de la Bahía de Manzanillo de la Provincia Montecristi, en la región Nordeste; presenta progresiva contaminación, que requiere urgente solución, sin demagógicas promesas.
     
La problemática que incide los 6,891 km2 de superficie del río Yaque; extensión territorial comprendida en las regiones Cibao Noroeste y Cibao Norte de la República Dominicana, requiere de especial dedicación, donde se impliquen significativos recursos económicos, para garantizar que la efectividad de limpieza y de descontaminación del referido escenario, pueda ser realidad.
   
Lo indicado sirve de análisis lógico científico, para declarar en estado de emergencia, al río Yaque del Norte, como lo sentencia con mucha razón, la Sociedad Ecológica del Cibao; inspirada en trabajos de investigación, emanados de instituciones educativas del nivel superior, como Universidad ISA, Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA) y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
   
Ojalá que este escrito y los ensayos de corte científicos publicados por la dirección de la Seccional Santiago del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP); motiven lo suficiente a autoridades nacionales e internacionales, para que no se le dé más larga a la problemática; donde se explica el porqué de lo argumentado, referente a la agonía del río Yaque del Norte, sin solución definitiva aún. Se presume, que lo dicho puede ser lo suficiente, para dar a entender la magnitud del problema; ya que este es un recurso natural, que como se sabe, es no renovable.






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