martes, 10 de agosto de 2021

 


       Dr. PhD Pascual RAMOS NÚÑEZ        

Vuelo que genera dulce alimentación y medicina natural.


La acción de volar de las abejas, desde la colmena a la flor, recolectando polen y regresar al nicho de los panales en donde ocurre el fenómeno de la producción de la miel, es algo extremadamente fuera de serie/maravilloso, y que requiere de estudio exclusivo/especial; por parte de los especialistas de esa área del conocimiento y de la interdisciplinaridad científica.

Colmena, abeja, flor, apicultores, panales y miel; parecen ser seis conceptualizaciones que se unen en completa armonía con la naturaleza, para que ocurra la realidad del dulce; que sirve de alimento y medina para el cuerpo humana.

Al navegar por la web, https://www.lacolmenadeisrael.com/es/tienda/alimentos/bee-honey-x-1-lb-detail.html; se notifica la siguiente descripción: “La miel es el néctar de las flores que las abejas extraen de las mismas y luego llevan a la colmena, donde se almacena y se convierte en miel pura y cruda. Por su poder nutritivo, la miel es el segundo alimento más completo del mundo. Contiene: vitaminas como la A, B, B1, B5, B6, C, D, E, K y PP; entre los minerales se encuentran potasio, sodio, calcio, magnesio, hierro, fósforo, azufre, cloro, manganeso, yodo y cobre”.

Precisa la línea cibernética, al referirse a los beneficios de la miel, que el producto natural: “… tiene un poder preventivo y curativo sobre una gran cantidad de enfermedades como la desnutrición, anemia, enfermedades de los ojos, trastornos nerviosos, enfermedades hepáticas, trastornos de la respiración, enfermedades cardíacas y muchos más”.

El néctar recolectado por las abejas, en su confabularse con el polen recolectado en los pétalos de la flor, determinan las diferentes tonalidades, que puede exhibir la miel; básicamente predominando los colores amarillo, ámbar y café.

Se afirma en la dirección de la http://api-cultura.com/el-color-de-la-miel/, que existen seis tipos de mieles, enumeradas de la siguiente manera: “Miel de alfalfa: ámbar clara. Miel de eucalipto: ámbar oscuro. Miel de azahar (cítricos): ámbar extra clara. Miel de girasol: Ámbar extra clara. Miel e chilca: Ámbar claro. Miel de algarrobo: Ámbar”.

En el Manual Práctico de Apicultura del Dr. Dewey M. Caron (2010), se explica que para tener éxitos con las abejas, se deben tomar en cuenta los siguientes requisitos: “Requiere la destreza en el manejo de abejas - un animal no domesticado. Requiere la destreza en el trabajo con madera. Apicultura significa largas y duras horas de trabajo bajo el sol, calor, vestido con ropa gruesa. Pero también, apicultura es disfrutar, con gran satisfacción y recompensa personal. La apicultura puede significar recompensa monetaria (en productos y la división de colmenas). La apicultura requiere la habilidad de soportar picaduras porque hay riesgo de que las abejas se molesten y se metan entre las ropas y piquen”. (pág. 6).

La descripción ilustra sobre el cuidado y protección de las abejas, para que la producción de miel sea siempre de calidad; y con ello, la labor de los apicultores garantice, la vida de utilidad alimenticia y medicinal, del dulce que tiene su origen en la polinización de los pétalos de la flor, sobresaliendo la manifestación de la naturaleza, en su máxima inspiración de creatividad.

 El profesor Dewey, del área de Apicultura de la University of Tennessee de los Estados Unidos, precisa en su documentación científica, que: “La apicultura es la ciencia aplicada de la abeja, un arte y también la técnica de cuidar a las abejas, con fines comerciales para la venta de los productos obtenidos de la colmena o servicios de polinización pero también para aficionados con fines recreativos y/o lucrativos. Para la familia son productos para la buena salud”. (pág. 23).

 

El vuelo que genera dulce alimentación y medicina natural, es el que realiza la abeja, en su existencia entre colmenas, panales y flores, recolectando el polen que luego se transforma en miel; con lo que se demuestra la grandeza del animal con ponzoña, pero que es el protagonista de tan noble y rico manjar.

 

martes, 29 de junio de 2021

Notificando calidad con eficiencia y eficacia
Dr. PhD Pascual Ramos Núñez

La capacidad de poder producir escritos de calidad, es una de las actividades académicas intelectuales de mayor significación en el nivel superior; que demanda de los actores universitarios, profundidad científica en la presentación y demostración de investigaciones, con resultados confiables, notificándose eficiencia y eficacia, en la redacción de las conclusiones y recomendaciones de las mismas; procurando mejores condiciones de vida, en la llamada sociedad inteligente o de la información global.

El escenario de las aulas/laboratorios de la Universidad, se presta para hacer valer lo de cómo producir el conocimiento, aprovechando lo existente; sirviendo de fundamentos teóricos, para poner en ejecución lo señalado, como sello de identidad, que debe exhibir todo profesional de grado y de postgrado, en el ejercicio de su carrera, transformando en prosperidad y progreso, su accionar individual y colectivo, en un mundo cada vez más competitivo.

Lo indicado también sirve de materia prima, para que los estudiantes universitarios, puedan lograr ser autores; y de esta manera garantizar originalidad, en trabajos de investigación, como: Monográficos, tesis y/o proyecto de grados, ensayos, artículos; entre otras modalidades de escritos científicos en el nivel superior.

Las pretensiones al respecto, maximizan la razón de ser de los estudios universitarios, siendo cada vez más indispensables en la búsqueda del éxito, tomando decisiones que implican compromisos de perfeccionamiento científico; queriendo sobrepasar los límites entre lo físico y lo metafísico, argumentando el deseo de penetrar lo sobrenatural; siendo mitigadores hambrientos de lo humano y lo divino, que mantiene en jaque mate, el pensamiento intelectual, cuando se aborda el llamado espinoso tema de la muerte o si hay vida más allá de la terrícola.

Es bueno contar, a propósito de lo sentenciado, con personas que desde el comodín de la ciencia, no se detienen en conquistar nuevos espacios intelectuales, aprovechando la oportunidad de resolver problemas, escudriñando informaciones, que generen nuevos conocimientos, donde se presenten aportes significativos, beneficiando a las presentes y futuras generaciones, donde se asegure permanencia humana en la tierra sin límites, pese a declaraciones apocalípticas, que presagian en futuro incierto para el planeta tierra.

En mentalidades del mundo universitario, la explicación de la supervivencia humana en la tierra, es una cuestión que debe ser tratada y analizada, cuidando de que los descubrimientos e inventos, no se conviertan de manera irónica, en la pesadilla de destrucción humana, al ser administrados y manejados, por personas inapropiadas.

La objetividad científica requiere calidad, eficiencia y eficacia; siendo ejemplo de organización, disciplina, ordenamiento sistematizado de las ideas, con sentido de la razón lógica del pensamiento; abogando por la consolidación de la igualdad social y el respeto mutuo, ejecutando acciones, encaminadas hacer valer lo del equilibrio armónico, entre la raza humana y la tierra; cuidándola de adversidades catastróficas, que puedan surgir en su propio escenario y del espacio exterior galáctico planetario.

La asimilación y luego tener la capacidad de producir el conocimiento científico en el escenario del aula/laboratorio de la Universidad o en cualquier otro que lo amerite, por medio de la comunicación escrita, notificando la existencia de calidad en labores realizadas por personas intelectuales, los que al momento de realizar su función profesional, patentizan su sello de garantía, descollando con eficiencia y eficacia; dejando como resultados, el que otros emprendan nuevos proyectos de utilidad ciudadana, generando bienestar en los diferentes estratos sociales.



 Dominicana cuenta con padre fundador educador

Dr. PhD Pascual Ramos Núñez

Esta entrega tiene como objetivo reconocer, valorar y honrar la labor educativa desempeñada por Juan Pablo Duarte y Diez; logrando, gracias a su liderazgo, concienciar con alto sentido ético y moral; transformando mentalidades en pensamientos defensores de patriotismo, acariciando con decisión de juramento trinitario, el ideal sagrado de Independencia Nacional.

La República Dominicana cuenta con un Padre Fundador de la nación, eminentemente educador. El ilustre Duarte, daba clases gratis de escritura, historia, geografía e idioma, en un almacén propiedad de su padre, el señor Juan José Duarte.

Se precisa, que la mayor obra magisterial del hijo de la señora Manuela Diez Jiménez, fue desarrollada a través de la Sociedad Secreta La Trinitaria y la del grupo teatral, conocido con el nombre de la Filantrópica.

El Trinitario y Filantrópico Duarte, conocía la eficiencia de las representaciones dramáticas para difundir los ideales de amor incondicional al espacio geográfico que le vio nacer, porque escuchó hablar, durante el tiempo que pernotó en Cataluña, del uso que se hizo en la madre patria, España, del teatro para provocar el sentimiento nacionalista del pueblo contra el dominio Francés.

Es de comprender, que mediante estas organizaciones, se transmitió la manera de pensar de Duarte; donde se ofrecían informaciones revolucionarias a diversos sectores de la población, por lo que se puede determinar, que esta era una manera muy especial de enseñar y concienciar para un futuro de igualdad social, sin esclavitud.

Las referidas entidades, fueron recursos estratégicos pedagógicos, empleados por el Patricio, para instruir a hombres y mujeres de su tiempo, en procura de una Nación Soberana; inspirada en los sagrados principios de: DIOS, PATRIA y LIBERTAD.

El ideólogo y forjador de la Independencia Nacional, ocurrida el 27 de febrero de 1844, es un baluarte de ideas que trascienden la inmortalidad, sirviendo de ejemplo heroico, a los que se dedican al sagrado deber de educar, poniendo en práctica la ética y la moral, con bandera de integridad en la formación integral de los ciudadanos de un país.

Lo de ser educador, está ligado a que desde muy joven dedicaba gran parte de su tiempo a la lectura y la escritura, siendo chispa inspiradora luego, de su sólida formación profesional en el área de Filosofía y Derecho Romano, bajo la tutoría del Doctor Juan Vicente Troncoso. De igual manera, aprendió a tocar flauta, guitarra y piano, asesorado por el profesor Vicente Mendoza.

El bautizado en la iglesia de Santa Bárbara el 4 de febrero de 1813, recibió sus primeras enseñanzas de su madre y más tarde, asistió a una pequeña escuela de párvulos dirigida por una profesora de apellido Montilla. De ese lugar pasó a estudiar en un centro primario para varones, donde desde muy temprano dio muestra de una excelente inteligencia; admitido luego, en la escuela de Don Manuel Aybar, completando sus conocimientos de lectura, escritura, gramática y aritmética elemental. Aquí hay que decir, que siendo casi un niño, recibió enseñanza sobre la teneduría de libros para pasar, a la vida de adolescente.

En ese orden se debe precisar, que el ilustre Padre de la Patria, colocada en el mismo trayecto del sol, como lo destacó el Poeta Nacional Don Pedro Mir, aprendió hablar y a escribir varios idiomas; como el Latín, Portugués, Español, Francés, Inglés y Alemán.

El dominio plural del conocimiento sobre varias disciplinas del saber intelectual de su tiempo, delatan que Duarte poseía una conceptualización bien definida de Nación Dominicana y sus habitantes. Su concepción de República, era de un Patriota republicano, anticolonialista, liberal y progresista. Se puede afirmar, que esta visión, le sirvió de terreno fértil para redactar un proyecto de constitución que proclama con claridad, que la bandera Dominicana puede cobijar a todas las razas, sin excluir ni dar predominio a ninguna.

El creador del pensamiento titulado: Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio, hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria"; supo dedicarse con amor al magisterio, poniendo a disposición de los estudiantes su tiempo, sus libros y sus conocimientos, convirtiendo a varios de ellos en la categoría de próceres; por lo que a Duarte se le da el merecido nombre de Apóstol del Magisterio Dominicano.

La vocación de enseñar, la continua preparación académica, la dedicación y entrega de su accionar en el quehacer educativo pedagógico, hacen de Duarte, un referente inagotable de sana sabiduría con amor Patriótico, que indica por dónde debe ser dirigido el presente Sistema Educativo Nacional de la República Dominicana.

Los datos sobre la preparación académica del prócer, maestro y autor del libro: "La Carta del Proscrito", testifican la excelente calidad y capacidad de enseñar que coronan la labor de educador desarrollada por el extraordinario Dominicano, nacido en Santo Domingo el 26 de enero de 1813 y quien falleció el 15 de julio de 1876 en Caracas-Venezuela.

La inmortal obra educativa del padre fundador de la Patria, cuna del nuevo mundo, enfocada hacia la sociedad, anima la sugerencia y la recomendación de que la más vieja Alta Casa de Estudios de América, lleve por nombre: ¡Universidad Autónoma Juan Pablo Duarte y Diez!.


 Neuropsicología y neurociencia refuerzan cómo comprender funciones neurocerebrales

Dr. PhD Pascual Ramos Núñez

El conocimiento neuropsicológico, con fundamento en los procedimientos intelectuales de la neurociencia como área del saber disciplinar e interdisciplinar; requiere de un estudio analítico razonado del cerebro, tomando muy en cuenta; el pensamiento, la memoria, la conciencia, el comportamiento, reacciones provocadas por estímulos y la conducta de las individuales personales y grupales.

En aplicaciones psicológicas clínicas y psiquiátricas; la temática en cuestión, se corresponde con éstos tipos de saberes de la llamada Era de la inteligencia o de la información global; donde el raciocinio lógico humano, se enfrenta con la realidad progresiva y con resultados impredecibles del fenómeno tecnológico cibernético; en la mundialización de las ideas, haciendo que el órgano del cerebro, agilice con mayor rapidez intelectual, la asimilación y producción del conocimiento.

Al incursionar por https://psiquiatria.com/neuropsiquiatria/neurociencia-neuropsicologia-y-psicologia-clinica-necesidad-de-un-encuentro/, se explica que: “…la aparición de las modernas técnicas de neuroimagen representan una oportunidad para progresar en la evaluación de las relaciones entre el funcionamiento de las distintas áreas o regiones cerebrales y las diversas alteraciones cognitivas relacionadas con la psicopatología, es decir, el uso de técnicas de neuroimagen in vivo ofrecen nuevas posibilidades para intentar correlacionar los cambios funcionales cerebrales con los déficits neuropsicológicos”.

La información científica cibernética destaca también, que: “La neurociencia, pues, da por sentado, algo que aunque parece obvio, no siempre se tiene en cuenta: cualquier acto mental responde a una pauta de actividad cerebral”.

El texto científico colocado en Internet, precisa lo siguiente: “La necesidad de una orientación más ecológica en la evaluación neuropsicológica ha dado relevancia a que junto a la identificación de los principales procesos cognitivos implicados resulta esencial la identificación del impacto de estos problemas en los aspectos funcionales de la vida diaria y la determinación de la capacidad que tiene el individuo para llevar una vida independiente, autónoma o sus recursos personales para integrarse en una actividad profesional normalizada”.

Los procedimientos científicos que son utilizados para que el cerebro produzca conocimientos de alta calidad profesional y profesionista, con demostraciones en cumplimiento de eficiencia y eficacia; se enmarcan dentro de las razones neuronales del pensamiento, la memoria, la conciencia y la mente; siendo el escenario donde se originan las ideas, propiciando organización de mapas conceptuales, que dan pasos al surgimiento de temas, con capacidad de categorizar los saberes, en búsqueda de nuevos descubrimientos y hallazgos; previniendo y resolviendo situaciones problemáticas, para la convivencia humana civilizada.

En la matriz neurocerebrar, se presume es de donde surgen los aciertos y desaciertos de las acciones de conductas y comportamientos individuales y colectivos; valorando la capacidad creativa de producir el conocimiento, donde la denominada psicología evolutiva; juega un papel importante en descubrir originalidad personal mental, utilizando la estrategia de la observación esquematizada de ordenamiento lógico de las ideas; dándose a conocer lo pensado con estilo propio, en situaciones incluso, de alta peligrosidad humana laboral.

El Neuropsicólogo clínico Javier Tirapu Ustárroz, quien forma parte del servicio de rehabilitación neurológica del Complejo Hospitalario de Navarra España (Clínica Ubarmin) y director técnico y científico de la Fundación Argibide para la promoción de la salud mental; entiende lo siguiente: “…la neuropsicología constituye un buen paradigma para acercarnos al conocimiento de la complejidad de la relación cerebromente- conducta. En nuestra opinión faltan "puntos de encuentro" entre lo que podríamos denominar el cerebro microscópico de la psiquiatría biológica (que reduce al homo sapiens a homo "sinapticus") y la mente macroscópica de la psicología "clásica" (que utiliza conceptos poco anclados en el funcionamiento cerebral)”.

El planteamiento de neuropsicología y de neurociencia, pretende justificar la tesis de que lo afirmado, ayuda a la definición de la personalidad en los niveles de formación intelectual, ético y moral; donde se redefinen los talentos que categorizan a todo emprendedor con disciplina de cumplimiento del deber, sabiendo muy bien, cuándo puede reclamar sus derechos a conciencia y apegado a las normativas imperantes en el escenario de las entidades políticas, religiosas y de otras índoles; así como también, en el de las instituciones, empresas e industrias.

El aporte como sugerencia de la originalidad creativa, del creador de: Entre Comunicación y Psicología, autor del presente artículo, como siempre; busca propiciar un debate referente a los conocimientos más recientes, referente a neuropsicología y neurociencia, incursionando en el escenario neurocerebrar; con el objetivo de aclarar dudas, tomando de soporte el tema del pensamiento, la memoria, la conciencia y la mente; sirviendo de variable, el comportamiento y la conducta de la persona; como refuerzo para comprender con conocimientos de causas y efectos, las funciones neurocerebrales.


 ¿¡Inmunizados aún sin vacuna!?

Dr. PhD Pascual Ramos Núñez

A los que han tenido la suerte de superar al Coronavirus (COVID-19); la ciencia médica le acredita con el nombre de “inmunizados”. La certificación sentencia bajo presión y temor, garantía de seguir con vida; pero con el gran dilema, que representa estar enfrentando a un “enemigo invisible”; que mantiene en constante vigilia, a las autoridades sanitarias del mundo, sin que aún se cuente con una vacuna o medicamento confiable, para combatir con eficiencia y eficacia, la pandemia.

La imposición de manera obligatoria de tener que utilizar en la práctica de la comunicación hablada y escrita, e incluso gestual, a consecuencia de la situación, conceptualizaciones como: “mascarilla y distanciamiento social”; sintetiza y pluraliza, el contenido de que se está ante un fenómeno impredecible, sobrepasando la inteligencia humana, motivando reflexiones religiosas y de toda índole.

El COVID-19 está humillando y arrodillando el rozamiento lógico científico, delatando que la frontera entre lo físico y lo metafísico del conocimiento cuántico, al que se han referido los denominados cerebros prodigios, como Isaac Newton (1643 – 1727) y Stephen Hawking (1942- 2018); continúa con restricciones que superan el saber humano, por lo que se carece de explicaciones objetivas, bajo un manto de misterio, con preguntas sobre la existencia terrícola y sus implicaciones de iniquidades referentes a la anatomía corporal, que siguen sin contestar.

La ocurrencia de ésta endemoniada pandemia, que se burla de manera inmisericorde de las autoridades sanitarias representadas en la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de los gobiernos de las naciones y países que conforman el escenario geográfico del planeta con posibilidades de vida, se impone como pulpo de cientos de miles de tentáculos, provocando miseria, muerte, llanto y desolación; por lo que ya se habla, de que el dinero no tiene la última palabra, ante el “enemigo invisible”, del COVID-19.

Los diccionarios manuales físico papel, digitales, Organización Mundial de la Salud y Organización Panamericana de la Salud, coinciden en razonar, que: “La inmunización es el proceso por el que una persona se hace inmune o resistente a una enfermedad infecciosa, por lo general mediante la administración de una vacuna”; definición que puede entrar en contracción, con los recuperados del COVID-19, debido a que aún no se cuenta con una vacuna potencialmente efectiva y que por su aplicación en el cuerpo humano, se demuestre con conocimientos de causas y efectos, que personas se puedan estar recuperando de la maléfica pandemia.

El título entre signos de admiración e interrogación que encabeza el presente artículo, motiva el pensar científico, basado en la manera cómo se está acreditando lo de personas inmunizadas del COVID-19, sin contar con una vacuna, poniendo en tela de juicio, la argumentación analítica razonada de la definición conceptual, de la palabra implicada en la jerga médica biológica y de sanidad humana.

Lo que se quiere decir es, que el COVID-19, está estableciendo e imponiendo un nuevo sistema de orden mundial, que está por encima incluso, de toda ciencia y conocimiento tecnológico cibernético de la era Digital y del Internet; en una sociedad catalogada con el metafórico o científico nombre, de: “Inteligente o de la Información Global”; comprensión gramatical, que enseña, pese a esos avances, que la indicada pandemia mantiene en estado de alerta roja, a la humanidad; sin distinción de razas, color, riquezas y pobrezas.

jueves, 7 de enero de 2021

 

Canto fúnebre por maléfica pandemia


 

El tiempo transcurre a cuenta gota, bajo el dominio inquisidor del COVID-19, marcando en la minutera del reloj de la vida, un antes y un después de la maléfica pandemia; imponiéndose la moda de la mascarilla y la normativa disciplinaria del distanciamiento social y la autorización gubernamental de toques de quedas; penalizando a quienes violenten las disposiciones, por el lujo derecho de poder continuar con vida.  

Es que el poema inspirado por el virus o enfermedad, pretende ser un canto fúnebre, en donde más de 1, 5 millones de personas, según confirmación estadística de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han ido a destiempo; producto de ese enemigo invisible, que mantiene en jaque mate, a los especialistas de la ciencia médica y en alerta roja, a la población mundial.

El rebrote es otra conceptualización, que cobra fuerza en el diccionario pandémico médico, augurando futuro incierto para la humanidad. La expresión que cunde el pánico, sin que se tenga solución efectiva, permite comprender lo tan vulnerable que somos ante situaciones de esta naturaleza, que, por demás, convierte a la persona, en dependiente del libre albedrió de un soplo de vida, que terminará bajo la sombra inquisidora de la muerte.

La lucha entre la vida y la muerte, especialmente en tiempo de una pandemia como la del Corona Virus, con el apellido 19 que jamás se olvidará; es un asunto que continúa desestabilizando las economías e imponiendo dominio absoluto; porque ese enemigo invisible no da tregua, creando confusiones mentales de todo tipo, que merecen ser atendidas por Psicólogos y Psiquiatras.

El título de canto fúnebre por maléfica pandemia, pretende ser un gripo de alerta; procurando mayor concienciación, sobre saber cuidarse, de un posible rebrote, en el presente mes de diciembre 2020, e inició de año nuevo 2021; porque de no ser así, COVID-19 provocará muchas más muertes de personas, antes de la inmunización; con el agravante, de que gran parte de la población mundial, no confía en la efectividad de ningunas de las vacunas que se han anunciados.

 

jueves, 27 de agosto de 2020

Él preocúpate y él ocúpate en tiempo de COVID-19  

 Por: Dr. Pascual Ramos Núnez PhD

 





En el convivir de las personas, se observan acciones que inducen a pensar, ya sea con razón lógico o no, preocupaciones económicas, políticas, religiosas y de otras índoles; que delatan las debilidades e iniquidades humanas de incomprensiones familiares y sociales insatisfechas; debido a lo mejor, a que no se ha sabido direccionar organización mental cerebral, en las ocupaciones hogareñas y desempeños de laborales públicas y privadas; o de los llamados trabajos informales.  

 

La severidad de lo que está sucediendo con lo del COVID-19, demanda una mayor preocupación por parte de la población mundial; en cuanto saberse ocupar con entereza incondicional, a la protección y al cuidado de las personas y todo cuanto les rodea, sin escatimar esfuerzos; porque de lo que se trata es, de salvar vida. Eso debe ser, lo más preciado y sagrado de la existencia humana.

 

En el diario vivir, las personas muestran preocupaciones diversas, por lo que forman parte de la misma existencia humana; las que, por su naturaleza, provocan estado de intranquilidad y desasosiego; ocasionando dislocamiento mental, lo que puede generar, en acciones delictivas.

 

La preocupación por ser dañina paraliza pensamientos positivos con pretensiones de superación y se le puede considerar como peligrosa, en un proceso de desarrollo integral de una persona, obstaculizando su libre obseso a la consecución de lograr poner en práctica, los pensamientos de buena conducta y comportamiento, que se generan en su sistema celebrar.

 

Él preocúpate menos, puede ser entonces, la manera de lograr salud mental. Entonces lo sugerible sería, poner en práctica, él ocúpate, procurando prevenir y resolver problemas, para que el convivir de las personas, pueda transcurrir con normalidad.

 

Las preocupaciones agobian de carga negativas emociónales, la mente de las personas; por lo que es posible, que el COVID-19 por ejemplo, sea un virus o enfermedad, con una incidencia tan alta de fallecimiento y de infectados en el mundo, a consecuencia de que se vive más preocupado que ocupado, en cuanto a enfrentar la pandemia, que mantiene en estado de alerta a la humanidad.

 

Es posible, que el sufrimiento que confronta gran parte de la población mundial, sea un mal innecesario, en el entendido de haber ignorado el llamado inicial de alerta sobre cómo prevenir la propagación del virus; por lo que se puede decir, que en ese momento predominó más, él preocúpate que él ocúpate.

 

En conformidad con lo que se explica, se sugiere tomar en cuenta, lo planteado en la siguiente dirección cibernética, https://www.holasoyale.com/en-busca-de-tu-felicidad/preocupate-menos-ocupate-mas/; donde se recomiendan ocho pasos para dejar de lado  él preocúpate y hacer posible él ocúpate: “1- Mantente ocupado con alguna actividad constructiva. 2- No le des demasiada importancia a las cosas. 3- Acepta la realidad, coopera con aquello que es inevitable, siguiendo el camino de la no resistencia. 4- Cultiva una afición, hace ejercicio físico.5- Cambia la alimentación, por una más sana. 6- Duerme bien, practica el relajamiento. 7- Busca la armonía mediante la naturaleza. 8- Cultiva la espiritualidad, mediante la oración y la meditación.

En consecuencia, él ocúpate debe ser el norte sobre él preocúpate para poder salir con éxitos, ante la amenaza de destrucción y muerte que representa el COVID-19 para las personas; por lo que es de procedimiento, concienciar sobre motivar cómo crear pensamientos positivos, para disminuir la incidencia y la influencia de la pandemia en lo mental celebrar, con la intervención del conocimiento neuropsicológico.